Los carbohidratos son uno de los tres macronutrientes, junto a las grasas y las proteínas, que aportan energía a nuestro organismo; siendo estos, para gran parte de la población mundial la principal fuente nutricional. Es debido a esto que los especialistas en nutrición han recomendado que los carbohidratos deben representar entre un 50% a un 55% de las calorías totales diarias.
Los carbohidratos los encontramos principalmente en forma de almidones, azúcares y fibra, teniendo efectos fisiológicos como: provisión de energía, generar efecto de saciedad, vaciamiento gástrico, control de la glucosa en sangre, ahorrador del consumo de las proteínas del cuerpo e influir en el metabolismo del colesterol y triglicéridos. A su vez estos pueden ocuparse inmediatamente durante el ejercicio o actividades cotidianas como energía o almacenarse en el músculo, el hígado o el tejido adiposo como reservas energéticas.
Para la gran mayoría de las personas que se encuentran haciendo dieta o están tomando medidas para bajar de peso y estar en forma, es de suma importancia conocer que no es necesario suprimir completamente su ingesta , sino conocer cuales son los carbohidratos mas adecuados para una buena alimentación. Es por esto que encontramos básicamente dos tipos: Los carbohidratos Simples: que se digieren con mucha facilidad, proporcionan energía de forma rápida y que realizan importantes funciones en la estructura del material genético y enzimas. Los encontramos en forma natural en frutas y verduras ó en azucares procesados y refinados como las golosinas, pasteles, bebidas gaseosas y azúcar de mesa. Y los carbohidratos complejos: que aunque tienen algún efecto sobre la glucemia, en general aportan energía en forma más lenta y ayudan a prevenir grandes fluctuaciones de los niveles de glucosa sanguínea, otorgando un mayor tiempo de saciedad. Ejemplos de estos carbohidratos encontramos en las pastas, legumbres, verduras, cereales integrales etc.
Ambos tipos de carbohidratos influyen distintamente en cuanto al aporte nutricional (vitaminas, minerales y otros nutrientes) y a la aparición de glucosa en la sangre o Índice Glicémico, es por esto que es necesario preferir en la dieta , para ambos casos, el consumo de carbohidratos con menor disponibilidad inmediata (carbohidratos complejos) y no simples, que al ser estos muy procesados aumentan fácilmente la insulina en sangre, que es la hormona encargada de retirar el exceso de glucosa para llevarla a los depósitos del cuerpo ubicados en el músculo, el hígado y el tejido adiposo, además porque son llamadas “calorías vacías” por no tener aporte nutricional alguno y porque su consumo excesivo genera problemas de sobrepeso y obesidad.
Conociendo esto, lo mas importante a tener en cuenta es que para una alimentación balanceada de suma importancia evitar los excesos de alimentación, no porque ciertos carbohidratos faciliten el control del peso corporal, significa que los puedo comer en forma desproporcionada. Además es importante complementar su consumo junto a un aporte adecuado de proteínas, verduras y minimizando la ingesta de grasas. Todo esto sumado a la incorporación de una rutina de ejercicio semanal que permita mantener el cuerpo en buen estado.
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